RIESGO LABORAL

El trabajo es un derecho, un deber, un imperativo económico y también una forma de realización personal.
Para trabajar necesitamos tener salud. Según la OMS, la salud se define como “un estado completo de bienestar físico, psíquico y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”.
Existe una doble relación entre Trabajo-Salud:
La salud es imprescindible para trabajar.
Las condiciones en que se realiza el trabajo, pueden perjudicar la salud del trabajador.
Podemos considerar el trabajo como origen de riesgo para la salud del trabajador.
El riesgo laboral es la posibilidad de que el trabajador sufra un determinado daño derivado  del trabajo.
Daños derivados del trabajo, son las lesiones, patologías o enfermedades sufridas con motivo u ocasión  del trabajo. Un daño profesional es la materialización del riesgo en:
Accidente de trabajo.
Enfermedad Profesional.
Fatiga, estrés laboral.
Insatisfacción laboral.
Envejecimiento prematuro.
Con el fin de proteger la salud del trabajador, se establecen disposiciones legislativas de obligado cumplimiento para fabricantes, empresarios y trabajadores.
Podemos clasificar los factores de riesgo laboral en 4 grandes grupos:
1. Factores Físicos:
1. La Iluminación.
2. El Ruido.
3. El Ambiente Térmico.
4. Las Vibraciones.
5. Las Radiaciones.
2. Factores Químicos:
Los productos químicos utilizados en el trabajo (sólidos, líquidos o gases) pueden ocasionar graves infecciones: neumoconiosis, silicosis, dermatosis, etc.
3. Factores Biológicos:
Comprenden microorganismos que pueden causar enfermedades. Tal es el caso de las bacterias, virus, hongos, parásitos.
Las vías de entrada de los contaminantes en el organismo son: Vía respiratoria, vía dérmica, vía digestiva, vía parenteral (heridas).
4. Factores Psicosociales:
Este tipo de riesgos se refieren tanto a los derivados de la carga de trabajo (ya sea carga física o mental), como de la propia organización del trabajo (Jornada, tareas realizadas, dirección),  tiene como consecuencia la fatiga del trabajador, estrés, dolores y contracturas musculares, lesiones de espalda, trastornos gastrointestinales, etc.
TÉCNICAS DE PREVENCIÓN
Existen unas disciplinas preventivas encaminadas a prevenir los posibles daños para la seguridad y salud de los trabajadores derivados de las condiciones de trabajo:
1. La Seguridad en el trabajo:
Se encarga de luchar contra los accidentes de trabajo. Para ello utiliza las siguientes técnicas :
Inspecciones de seguridad.
Investigación de accidentes.
Notificación y registro de accidentes.
Análisis estadístico.
2. La Higiene industrial:
Es una técnica preventiva que trata de prevenir las enfermedades profesionales. Actúa sobre los factores de riesgo físico, químico o biológico, realizando mediciones y valoraciones de los contaminantes con el objeto de reducirlos o eliminarlos.
3. La Psicosociología: Estudia los daños psicológicos que puede sufrir una persona en el entorno laboral y trata de evitar la insatisfacción laboral.
4. La Ergonomía: Es la técnica preventiva que trata de adaptar el trabajo a la persona, evitando la fatiga física y mental.
5. La Medicina del trabajo: Trata de mantener la salud del trabajador en estado óptimo, a través de reconocimientos médicos, educación sanitaria, diagnóstico y tratamiento de los daños ocasionados por el trabajo.
PRINCIPIOS DE LA ACCIÓN PREVENTIVA
El artículo 15 de la LPRL establece que el empresario deberá tener en cuenta los siguientes principios generales:
1. Evitar los riesgos.
2. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
3. Combatir los riesgos en su origen.
4. Adaptar el trabajo a la persona
5. Tener en cuenta la evolución de la técnica.
6. Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
7. Planificar la prevención.
8. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
9. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.