MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN TRABAJOS CON PANTALLAS DE VISUALIZACIÓN




PANTALLA
Los caracteres de la pantalla deberán estar bien definidos y configurados de forma clara, y tener una dimensión suficiente, disponiendo de un espacio adecuado entre los caracteres y los renglones.
La imagen de la pantalla deberá ser estable, sin fenómenos de destellos, centelleos u otras
formas de inestabilidad.
El usuario de terminales con pantalla deberá poder ajustar fácilmente la luminosidad y el contraste entre los caracteres y el fondo de la pantalla, y adaptarlos fácilmente a las condiciones del entorno.
La pantalla deberá ser orientable e inclinable a voluntad, con facilidad para adaptarse a las
necesidades del usuario.
Podrá utilizarse un pedestal independiente o una mesa regulable para la pantalla.
La pantalla no deberá tener reflejos ni reverberaciones que puedan molestar al usuario.

Como es sabido, en las pantallas de ordenador las imágenes se suceden varias decenas de veces por
segundo y cada una de ellas se forma mediante una trama de líneas y puntos controlados por la
electrónica del equipo. Este sistema de representación puede dar lugar a parpadeos y otras formas de
inestabilidad en la imagen, con las consiguientes molestias visuales para el usuario.
Por otro lado, no se ha conseguido aún en estos dispositivos la resolución que puede lograrse en los
soportes impresos tradicionales. Todo ello limita el grado de legibilidad que puede obtenerse para la
información alfanumérica representada en pantalla; si bien, es preciso considerar la existencia de
monitores que ofrecen diferentes grados de calidad de representación.
La norma técnica UNE-EN29241.3 proporciona una serie de recomendaciones para las pantallas de
ordenador, algunos de cuyos requisitos no son directamente verificables por el usuario, quien, sin
embargo, podría contrastarlos a través de las especificaciones del fabricante.En lo que concierne a la configuración y definición de los caracteres alfanuméricos se recomienda lo
siguiente:

a.  La matriz de representación de los caracteres de la pantalla debe estar constituida por un
mínimo de 5 x 7 "pixeles" (los elementos más pequeños de la pantalla, direccionables, que
forman la trama de la imagen).
No obstante, cuando se requiera una lectura frecuente de la pantalla, o sea importante
garantizar la legibilidad del texto, la matriz de representación de los caracteres debe tener al
menos 7 x 9 "pixeles". (Ver Fig. 1). Este requisito lo cumplen sobradamente las actuales
pantallas de ordenador tipo VGA o SVGA.



b.   En todo caso, se recomienda que el tamaño y resolución de las pantallas se adecuen al tipo de
tarea que se realice. En la práctica, contando con el progreso técnico alcanzado actualmente
en la fabricación de monitores de pantalla se recomiendan las siguientes características
mínimas:


TRABAJO
TAMAÑO
RESOLUCIÓN
FRECUENCIA
PRINCIPAL
(DIAGONAL)
("PIXELES")
DE IMAGEN
OFICINA
 35 cm. (14")
 640 x 480
70 Hz
GRÁFICOS
42 cm. (17")
 800 x 600
                70 Hz
PROYECTO
50 cm. (20")
  1024 x 768
                70 Hz

El tamaño requerido para los caracteres alfanuméricos representados en pantalla depende de
la distancia de visión. Para la mayoría de las tareas se recomienda que la altura de los
caracteres subtienda al menos un ángulo de 22 minutos de arco, mientras que la distancia de
visión no debe ser inferior a 400 mm. En la práctica, esto supone la utilización de caracteres
cuya altura sea superior a 3 mm para una distancia de la pantalla de unos 500 mm.


c.   El espacio entre caracteres debe ser al menos igual a la anchura del trazo, la distancia entre
palabras debe ser al menos igual a la anchura de un carácter y la distancia entre las líneas del
texto debe ser al menos igual al espacio correspondiente a un "pixel".

En relación con la estabilidad de la imagen, la pantalla se debería ver libre de parpadeos por
al menos el 90% de los usuarios. Si bien la percepción del parpadeo depende de numerosos
factores, en la práctica se requiere el empleo de pantallas con una "frecuencia de refresco" de
la imagen de 70 Hz. como mínimo para cumplir con dicha recomendación.
Asimismo, la imagen debe tener suficiente estabilidad espacial; la máxima oscilación admisible
para cualquier punto de la imagen debe ser menor que el 0,02% de la distancia nominal de
visión.
Por lo que se refiere a los aspectos concernientes a la luminancia y al contraste de los
c.  caracteres, la pantalla debe ser capaz de proporcionar al menos una luminancia de 35 Cd/m2
(para los caracteres, en polaridad negativa, o para el fondo de pantalla, en polaridad positiva),
si bien el nivel preferido es de 100 Cd/m2.
Por otra parte, el usuario ha de poder ajustar el contraste de luminancias entre los caracteres
y el fondo de pantalla. Dicho ajuste debe permitir que la relación de contraste alcance, al
menos, el valor 3:1, (relación entre la luminancia de los caracteres y la del fondo de pantalla).
Otro aspecto de interés lo constituye la polaridad de la imagen. Existen dos formas de
representar los caracteres alfanuméricos en las pantallas de visualización: con polaridad
positiva (caracteres oscuros sobre fondo claro) y con polaridad negativa (caracteres brillantes
sobre fondo oscuro).
Cada forma de polaridad tiene sus ventajas y limitaciones. Con polaridad negativa el parpadeo
es menos perceptible y la legibilidad es mejor para las personas con menor agudeza visual,
mientras que con polaridad positiva los reflejos son menos perceptibles y se obtiene más
fácilmente el equilibrio de luminancias entre la pantalla y otras partes de la tarea
(especialmente con respecto a los documentos).
En la práctica, las ventajas se inclinan a favor del empleo de pantallas con polaridad positiva,
que emulan la forma de representación habitual de los impresos.

El control de los reflejos



La naturaleza reflectante de la superficie de vidrio de la mayoría de las pantallas hace que sean muy
susceptibles a la generación de reflejos. Existen dos formas de controlar estos reflejos:

a. Mediante el acondicionamiento del entorno medioambiental donde se ubica la pantalla;
evitando la presencia de fuentes de luz susceptibles de reflejarse en ella (esto se puede
complementar con los dispositivos de inclinación y giro de la pantalla).
b. Mediante la intervención en la propia pantalla; bien sea mediante la elección de modelos con
tratamiento antirreflejo y capacidad de proporcionar buenos niveles de contraste, o bien
mediante la incorporación de filtros antirreflejo apropiados.

La colocación de la pantalla
Finalmente, en lo que concierne a la colocación de la pantalla, se recomienda situarla a una
distancia superior a 400 mm. respecto a los ojos del usuario y a una altura tal que pueda ser
visualizada dentro del espacio comprendido entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60¼
bajo la horizontal.